Darme cuenta de que eres más falso e interesado aún de lo que ya creía, me sorprendió, lo reconozco. Darme cuenta de que solo necesitas amigos cuando estas solito y aburrido, ya me lo conocía un poco, e incluso desde aquel momento en el que te dije adiós sabía que yo seguiría mostrando más interés por esto que tu, por tener una buena relación, que es lo menos que se merece los años que hemos pasado juntos. Para mi no son un mal recuerdo, ni mucho menos, el mal recuerdo eres tu y tus mentiras, pero para nada me hubiese propuesto nunca olvidar algo que para mí supuso tanto (en lo bueno y en lo malo) de un día para otro. Al parecer a ti todo esto, una vez más, te da igual. Has conseguido lo que querías, alguien al lado y algo sin lo que no puedes vivir, y como ya no hago falta decides borrarme de tu vida. Pues bien, hace un par de años habría ido detrás de ti porque la sola idea de no mirarte ni a la cara me hubiese hecho sentirme incómoda y bastante mal. Tu, pobrecito pienso ahora, no sabes ni lo que es eso. Tu, quien eras capaz de fumarte unos porritos y reír despreocupadamente con los novios de tus pretendientas, como vas a saber lo que es sentirse incómodo...Pues bien, te diré que tu y tu sola idea de mundo que te rodea, me la peláis. Que si te va bien o mal, me la pela. Que si quieres hablarme o no, me la pela. Que si a ti no te importa saber absolutamente nada de mi, ni apenas de los que me rodean, me la pela también. Y que ya ni siquiera puedo decir el "espero que te vaya bien". Solo puedo decir que te vaya bonito no, que te vaya de muerte.
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