Espabílate bonita. No puedes seguir así, ni volver al encanto de las noches con los ojos completamente cerrados. Tienes una carrera en la que centrarte, y algo que pensar para hacer con tu vida. Dejemos las tonterías y mírate el ombligo, que si no nunca te lo vas a encontrar. Ahorra. No solo dinero, también tiempo, que dicen que vuela y tu te lo fundes en los pocos días libres que te quedan. Los vestiditos para gustarle más no van a servir para mucho. Abre los ojos y respira para ti, solo para ti.
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